EL HOMBRE DE LAS MANOS DE NUBE V
V
Nos vamos
siguiendo la luz a otra casa
en silencio con la pena enrollada entre las piernas
mudando algunas esperanzas
vientos que no se ven frente al espejo
libros zapatos trebejos
: son sueños.
Y arrancas de mi cuerpo
helada pesadumbre
infancia de tu aliento.
Sembramos
aromas puertas y un comienzo;
entonces
la brisa abandonada del día
ya nada recuerda.
Estás contento entre tanto alborozo.
Viene diciembre.