EL HOMBRE DE LAS MANOS DE NUBE VIII
VIII
Los rostros
ennegrecen a partir de las seis de la tarde
borracheras subterráneas
comienzan en llaga
convirtiéndose en avión sin pista para el aterrizaje.
La resaca
disputa falsas realidades.
¡Oh, mujer amada
selva nocturna
fuente inexplorada de terrores
carne encendida hasta tus senos
si tú supieras
con qué vómito terminé este esfuerzo!