EL HOMBRE DE LAS MANOS DE NUBE XII
XII
¡Mujer madre!
Corazón fiel le ha puesto Dios a mi pedido
coquetería en sus ojos y placeres santos.
Promesas
Dios me ha mandado rezar sin tregua.
Mi dicha es constante
la ilusión se enreda con ella
cuenta
llena de amor
los luceros cada mañana.
¡Fuente de la vida
a ti el amor te mantiene enamorada!
Inundas
con fantástico revuelo
los humores toscos heredados en mi sangre;
he alzado la vista al cielo
son muchos los halagos.
¡Padre desnácete
tu nieto es un botón apenas
que late en el paraíso!