(GRANIZO)
como una lluvia que en directo pasa
desde la ropas a los huesos punzando
aun en el costillar, como el galope
de un granizo que viene de la mano
de pensamientos dichos en voz alta,
entre las nubes busqué alguna grieta
y tras quitarte esos lentes oscuros
quedé inerme ante un puñado de sueños:
en ellos tú caminas por la calle
de otro año y otro clima en que no hay rastro
de ese amor fácil cuando nuestras manos
se unen y nublan el sol de la siesta;
tu rostro, en ese mundo paralelo
instalado, desfile hizo de barcos
de papel en el lomo de un arco iris:
si tus lentes ayudan a ver todo
de una distinta forma, con puñados
me quedo de granizo en los bolsillos,
y si cuando se me derrita al cielo
se le agrieta la faz será porque esas
nubes te han dado la razón de nuevo/