(LLUVIA)
afuera llueve y por dentro me inundan
noches en las que siento por tu mano
abierto el ventanal del pecho porque
justo en la frente del alba sonríes:
unida a mí te has convertido en esa
luna que cada cuarto de hora alumbra
incisiva mi habitación por dentro
alado espíritu que ahora contigo
concuerda en que para que una flor nunca
retoñe la raíz hay que extirparle
(una vez la semilla echada cada
zurco la guarda en su memoria y me hace
hablar de ti en un congreso de tísicos):
espejo en que tu imagen brota de una
rosa en tu ombligo cultivada haciéndole
nacer bancos de nubes y algas para
ahí alojar tus sueños/ en la búsqueda
nostálgica del beso en que mi lengua
disuelta con la tuya/ como un hielo
entre los dientes/ dé inicio a este ciclo
zodiacal justo donde se clausura