Mitos, cuentos y leyendas Sudcalifornias: “LEYENDA DE LA PIEDRA LARGA”
Foto de Federico Antonio Velazco Chávez
En el municipio de La Paz, Baja California Sur, existe una carretera o brecha ubicada al sur, que une al valle de Los Planes con la carretera transpeninsular, en ese camino hay unas rancherías de nombre Los Divisaderos y Los Encinitos. Por esos caminos también se encuentra un rancho donde mora la familia de apellido López, al lugar le llaman el Rancho de Agua de los López, y cerca de ese rancho se encuentra la famosa Piedra de esta leyenda, que es una formación rocosa que sobresale del suelo a varios metros de altura, también la llaman “La Piedra Larga”. Aunque no tiene nada de extraño encontrar una roca de esa forma y tamaño siendo un lugar que se encuentra cerca de la sierra que algunos llaman “Sierra de las Cacachilas”, lo relevante de ésta, es la historia que se cuenta acerca del lugar donde se encuentra la cual dicen que hace muchos años, cuando existían los antiguos pobladores Guaycuras, se reunían en ese lugar guiados por el hechicero o Guama, para rendir culto a su Dios Guamongo.
Esta leyenda ha pasado de generación en generación y de boca en boca por los habitantes del lugar, y aunque existen pocos registros religiosos que hablen de esa época, se sabe que fue en la llegada de los españoles por el año de 1533 que empezaron a tratar de conquistar los pueblos indígenas Cochimíes, Guaycuras y Perícues, por lo que es de suponer que los indígenas asustados por la presencia de extraños empezaron a huir de estos conquistadores, subiendo a los lugares más altos de la sierra y llegando a esta Piedra Larga, para invocar el Guama, su dios, para que alejara a éstos extraños de sus tierras y evitar así que terminaran con las tradiciones y formas de vida.
Esta conquista como sabemos duraría muchos años, hasta que unos cien años después llegaron los misioneros jesuitas a tratar de implementar su religión católica, hablándoles a los indígenas de un Dios bondadoso que siempre hacía el bien, pero aun así en el auge de la catequización a lo largo de la península, algunos indígenas seguían en la práctica de sus “costumbres paganas” invocando a su omnipotente dios mediante los ritos tenebrosos, ya que era lo único que les quedaba y a lo que podían aferrarse.
A pesar de que han pasado muchos años de estos rituales indígenas, los lugareños cercanos a la “Piedra larga” aún siguen contando sucesos extraños acerca del lugar; dicen que se han visto en algunos fines de semana, casualmente de luna llena y a media noche, algunas figuras humanas danzando alrededor de la Piedra Larga como lo hacían los indígenas de antaño, además de haber visto a personas de ranchos muy lejanos al lugar, como San Venancio hasta del Triunfo y San Antonio, al parecer, involucrados en estos rituales. Se dice que misteriosamente desaparecían de las rancherías también en fin de semana y se hacían presentes en la Piedra Larga, sin saber el medio que utilizaron para trasladarse, por lo que hace suponer a los rancheros la existencia de fuerzas poderosas inexplicables y maléficas.
Y por todo lo anterior, es que actualmente en ocasiones cuando los lugareños escuchan voces en noches de luna llena, mejor evitan acercarse a la Piedra Larga.
Además te recomiendan que si deseas conocer el lugar de “La Piedra Larga”, lo hagas durante el día para evitar llevarte sorpresas sobre la presencia de figuras extrañas o del Guamongo, ese dios omnipotente de los antiguos indígenas que sin contar con una figura reconocida influyó en las costumbres de los Guaycuras. Si quieres hacerlo de noche, será bajo tu propio riesgo…