Mitos, cuentos y leyendas sudcalifornias: LEYENDA DE LA TACONUDA
Entre las muchas leyendas que van pasando de generación en generación es que se sabe de una peculiar leyenda, muy conocida entre los Sudcalifornios, nos referimos a la Leyenda de La Taconuda; la historia de una joven muy bonita que vivía cerca del Malecón costero de la hermosa Bahía de La Paz, esta joven además de guapa era muy alegre y le gustaba mucho salir a divertirse.
Alrededor de los años de los 80’s donde surgían casi a diario las invitaciones para salir a bailar, es que esta joven fue invitada a una de los festejos de la ciudad, pero en esa ocasión no tenía quien la acompañara, por lo que decidió ir sola transitando de su casa a la fiesta, nunca se imaginó lo que le deparaba el destino, ya que al ir caminando hacia la fiesta, tan bonita y muy a la moda de la época -lucía sus ropas con unas bellas zapatillas de tacón alto-, pero la sorprendió la obscura noche y como en aquellas épocas no había ni mucho tránsito ni mucho alumbrado público como en la actualidad, es que le tocó pasar por una calle solitaria donde fue sorprendida por unos sujetos que la empezaron a seguir, ella al darse cuenta de la situación empezó a gritar y a correr para alejarse de estos sujetos, pero no tuvo suerte y fue acorralada, se dice que en los momentos de desesperación, golpes y estrujes, terminaron por provocar la muerte de la bella joven, quien quedó tendida sobre el lugar.
Fue muy triste el hecho de que una joven tan bella perdiera la vida de esa manera, pero eso no era todo, las cosas no terminarían ahí, nunca se pensó que esta joven aun después de su muerte tomaría venganza del hecho, por lo que se cuenta que esta damita se aparece por las noches cerca de las calles donde ocurriera el hecho, luciendo su hermosa vestimenta y llamando la atención con el sonido de su taconeo, provocado a propósito para llamar la atención de los hombres que pasan desafortunadamente por el lugar y que por su belleza y contoneo la empiezan a seguir, haciéndole preguntas para que voltee su rostro, pero ella sigue caminando y caminando con el sonar de sus zapatos y cuando menos se lo esperan y en un descuido del transeúnte que la acosa, sin darse cuenta desaparece en segundos y a cambio de la bella dama se llevan la sorpresa de encontrar sobre el piso el esqueleto de una persona al lado de un par de tacones ya desgastados por transcurso del tiempo, lo que ha provocado que los galanes de La Taconuda salgan huyendo despavoridos del lugar.