Mitos, cuentos y leyendas sudcalifornias: LEYENDA DEL CERRO ATRAVESADO
La península de Baja California desde hace siglos tiene historias de constantes ataques de depredadores piratas de diferentes partes del mundo, ya que esta zona era poco poblada y se puede decir que era un lugar virgen, además de rico en minerales, perlas, oro y plata, lo que lo hacía atractivo para cualquier pirata codicioso que supiera del lugar.
Cuenta la leyenda, que aproximadamente en el siglo XVI, en uno de tantos barcos que pasaban por el Mar de Cortés, naufragó un barco pirata cerca del lugar que conocemos actualmente como Punta Prieta, en la Bahía de La Paz, logrando salvarse del naufragio del barco aquel al que llamaban Tefall Lamartine y otro más, quienes al llegar a tierra firme empezaron a recorrer los desiertos territorios del lugar; en su recorrido caminaron y caminaron varios kilómetros, se dice que descansaban y seguían caminando, cargando con una caja que era lo único que pudieron salvar del naufragio, pero no era cualquier caja, era una de esas que se usaban en aquel entonces para llevar grandes cantidades de joyas, oro y plata, sí, era un cofre del tesoro que habían logrado salvar.
Entre el largo recorrido pedestre, estos sujetos se veían envueltos en una serie de diferencias que los hacían debatir constantemente, por lo que era obvio que nunca se pondrían de acuerdo para seguir juntos su caminar. Entre caminatas y discusiones los cubrió la noche y fueron a dar a lo que hoy conocemos como el cerro atravesado, por lo que ya cansados del viaje no tuvieron más remedio que quedarse en el lugar logrando conseguir un poco de leña para prender una pequeña fogata que los protegiera de los animales del desconocido lugar.
Lamartine, era un tipo muy ambicioso y desconfiado; la vida no le pudo haber puesto mejor oportunidad para deshacerse de su compañero de viaje, aprovechando que aquel dormía profundamente, buscó entre sus ropas su pistola y lanzó un disparo acertado contra aquel sujeto que nunca regresó de su sueño. Tefall al ver que todo había salido a su conveniencia empezó a cavar una fosa en el cerro y sin más, aventó el cadáver, pero también se dice que escondió junto con él, el baúl lleno de tesoros.
Después de tanto tiempo, no se sabe el lugar exacto donde ocurrió esto, sin embargo la gente cuenta que al filo de la media noche empiezan a fulgurar luces cerca de uno de los árboles que yacen actualmente en el lugar. Otros más, cuentan que se aparece un vigilante del tesoro para ahuyentar y atemorizar a aquellos que tratan de encontrar el tesoro, mas nadie ha podido encontrarlo.
En alguna ocasión se dijo que unos niños encontraron una lápida no muy profunda entre las tierras del cerro atravesado, alrededor del año 1959, y que contenía unas argollas fijadas a la lápida, pero que era tan pesada que nunca pudieron abrirla, por lo que al comentarlo con las personas que los acompañaban decidieron regresar al día siguiente; cuál fue su sorpresa que al regresar al lugar, esta lápida ya no se encontraba, buscaron y buscaron, pero ya no apareció más que el recuerdo de lo vivido.
foto: navegantecalifornio.files.wordpress.com