Mitos, cuentos y leyendas sudcalifornias: LOS ACAPULES O NACAPULES, SAN JOSÉ DEL CABO, BCS
Los acapules, así se les llamaba a un cúmulo de árboles de gran tamaño que se encontraban en una brecha de terracería, muy estrecha, que unía a San José del Cabo con el poblado de Las Playitas; aquello era el camino, y a todos los que pasaban por allí les causaba cierto temor, más si era de noche; siempre se dijo que en los acapules espantaban.
Al ver de lejos los acapules, podías distinguir al fondo un gran círculo que aparentaba un túnel impresionante, al acercarte a ellos provocaba cierto miedo de no saber qué podías encontrar del otro lado, además al llegar a los acapules te impactaban las raíces que colgaban de las mismas ramas por su gran tamaño; se dice que al pasar muy cerca de estos árboles, siempre tenías la sensación de que en algún momento se moverían y te atraparían. Sin duda estos acapules tenían el ambiente con un aire tenebroso y mortífero.
Los acapules eran unos árboles únicos, tal vez místicos, no había otros iguales a esos, algunos lugareños cuentan que al pasar por ahí de repente te podía aparecer de la nada algo que colgaba de las ramas, y que quedaba atrapado entre sus mismas enredaderas, pero que al voltear a verlo pareciera un costal, y de lejos engañosamente se miraba como si una persona colgaba ahorcada. Otros cuentan que ahí se aparecía una mujer vestida de blanco, al parecer vestida de novia porque en ese lugar fue asesinada por un novio despechado que la raptó el día de su boda y se la llevó a los acapules, se dice que ahí la mató; por eso es que se aparece deambulando en busca del amado novio con el que nunca se casó.
Actualmente estos árboles no existen debido a la corriente del arroyo de San José que creció y arrasó con ellos en el paso del huracán Juliette; posteriormente se construyó un puente, pero aun cuentan que se aparece, entre las curvas de la carretera, la mujer de blanco.