Torera de las aguas XII
XII
El mar, a labio vivo, recorre mi memoria
y mis dientes dan con la insalvable distancia,
el límite de la carne,
el tú y el yo,
y la medida del agua y las ganas y la ventanilla del alma
se empaña,
impidiéndome ver el mar
que permanece aparte y se ríe,
como adolescente que ha perdido
una mano en sus bolsillos.