Y seguimos pidiendo la palabra: SONETOS DE LA ABUELA II Y III (07-Jun-14)
II
Temblándome el papel que me entregaba
de ángel protector o de caudillo
del orden, vi el lugar desde un visillo;
recordé de pronto que todo acaba.
Y yo, aquí, plantado en Hermosillo,
(su cuna, sepultura) agotaba
mi existir el penitente banquillo;
las risas de sus hijos una aldaba.
Un gran estrépito de puerta oscura
que se cierra, la tumba que se cava
aún con vida, por la sin mesura
carcajada, que sus hijos cual grava,
en Hermosillo, cuna y sepultura
entierran a mi abuela do la calva.
III
Temblándole el papel que me entregaba
me dijo “No me dejes” dijo “Lupe”
y dije “si es por mí yo me quedaba
pero hay que ver con Pancho, usted disculpe”
Busqué con pasos cortos, pies de escoba
hasta encontrar a Pancho, entonces supe
que iba a retumbar toda la alcoba:
“Estúpida babosa” y que me escupe.
Se fundieron el silencio y mi abuela
en el viejo sillón que nadie lava.
La tele nunca duerme, el tiempo vuela.
Cuando ya la oscuridad la rodeaba,
con sus relatos, su telenovela,
la dejamos: su historia nunca acaba.