Y seguimos pidiendo la palabra: NO LO SÉ (26-Jul-14)
¿Qué hacer cuando vives rodeado? Sentir que no encajas, ya es algo común, así que no voy a quejarme de eso, tampoco condenaré a mi entorno, a más oscuridad de la que ya posee, así que mi último recurso recae en mí, como siempre, en mí; ya no sé si es egocentrismo o realmente soy tan interesante; como sea, voy a comenzar diciéndote que tan dañado estoy, tengo 17 años, no es mucho pero han sido largos, contarte cada uno de mis traumas haría de está una estúpida historia más de compasión y no es algo que quiera causar en ti, no tengo muy claro qué es lo que quiero, unas personas dicen que soy bueno en esto otras que en aquello, no me importa mucho ser bueno en algo que no me causa placer, manipular se ha convertido en mi pasatiempo favorito, hubo momentos en los que sabía controlarme, iba sin más escogiendo celosamente a mis objetivos, pero hace un tiempo que no me controlo y hago cuanto puedo para vencerlos a todos; sí no te es suficiente para creerme, vivo en un lugar muy apartado de la ciudad, no por temor a la gente, sino para mantener mi "salud" mental o la estabilidad que me queda, no es que sea mucha claro está, pero es todo lo que tengo. Hace algún tiempo que no escribo, no es que mi vida sea muy ocupada, lo que ocurre es que el mundo trató de alejarme de ésto, trató de volverme loco, yo sé que suena paranoico, pero así fue, al parecer soy demasiado para la sociedad, demasiado listo, demasiado sincero, demasiado insensible, según mis vastos conocimientos esto me hace un gran líder, pero no sé que está mal, tal vez que no tengo vocación de servicio como la mayoría de las personas o que la vida de los demás me importa menos que la mía, no lo sé, lo admito. No saber me consume lentamente, apenas logro levantarme cada mañana al sentir el sol entrar por esa ventana tan grande que no lleva a ningún lado, camino por cualquier lugar, mi andar es sorpresivo para los demás pero indiferente para mi, contemplar el rostro de cada persona que se posa ante mí, con la mirada profunda que suelo tener, puede ser el motivo por el que sigo caminando, no lo sé y estoy casado de no saber.