¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?
La Navidad según varias definiciones científicas, es una de las festividades más importantes del cristianismo y la palabra significa nacimiento; si bien es cierto que esta fecha tiene una historia bastante merecedora de contar, nosotros en este momento queremos abarcar el significado de la navidad a nivel personal.
Para muchos significa días de descanso, para otros de abrir regalos, hay los que sólo quieren comer, para los niños significa vacaciones, y para los jefes, gasto por el aguinaldo. Por lo tanto podríamos llegar a una conclusión: La navidad significa lo que hay en nuestros corazones.
Nostalgia, amor, tristeza, sabiduría, aprendizaje, gratitud, valentía, esperanza, fe, frustraciones, etc., son sólo algunos de los sentimientos que podemos experimentar en estas celebraciones.
Logra unir a muchos y separar a otros, logra sacar lo mejor y lo peor de nosotros. Es un motivo para sonreír o un motivo para llorar; recuerda que todo depende del cristal con el que se mire.
Si bien es cierto que la navidad es mercadotecnia, también es un buen impulso para hacer introspección, indica un final pero cada final automáticamente tiene un nuevo comienzo. Podemos ver todo lo bueno y no tan bueno que hemos hecho durante todo el año, podemos empezar a valorar las cosas que nos hicieron crecer como personas, y desechar las cosas que nos frenaron, apreciar lo que nos dio alegría, los momentos que nos dieron miedo y podemos observar como lo superamos.
La Navidad puede representar las ganas de hacer algo distinto, las ganas de compartir, las ganas de olvidar, puede representar los excesos de muchos y los deseos de otros. Puede resaltar la soledad o las ganas de quedarse solo. La navidad tiene un sinfín de matices.
Pero nunca es tiempo perdido, estas fechas pueden usarse en pro y en contra de lo que pensamos, solo hace falta estar bien atentos a nosotros, a saber que la superación personal, y que el trabajo de quererse a uno mismo no tienen días libres. Podemos usarlo como pretexto para cuidarnos, ya que si nos tenemos, podremos compartir lo mejor de nosotros. Podemos agradecer por lo que se nos ha dado o hemos conseguido y agradecer también por lo que no, eso significa que no lo necesitamos. Podemos abrazar a nuestro prójimo, tal como Jesús lo hubiera querido, porque sólo así el motivo de la Navidad se habrá cumplido.
¡Felices fiestas!