Diálogos en pareja: tomarse un break
Desde hace tiempo hemos mostrado algunos temas de interés para aquellas personas que se encuentran en una relación, sin embargo debemos ser un poco más realistas: no todo es miel sobre hojuelas.
Así es amigos, nos referimos a esos momentos en que la relación simplemente se vuelve un caos, un infierno, un verdadero martirio (bueno, quizá exageramos en con esa expresión) pero lo cierto es que decidimos que es momento de hablar de esos “malos” ratos.
¿No les ha pasado que cada vez resulta más difícil mantener una sonrisa? o quizá comienzas a enojarte en la más mínima provocación: un comentario de “mal gusto”, un mal entendido e incluso puede llegar fastidiarte su forma de vestir, reír, actuar o simplemente su manera de pensar, pues esto amigos se conoce como “el fin de la luna de miel”.
No es extraño que en toda relación, las parejas pasen por un momento de desencanto, pero ¿cómo saber cuándo es bueno tomarse un “break”? Aunque no es algo que aconsejamos muy a menudo a veces es implemente necesario pues como personas debemos de buscar nuestra integridad por encima de cualquier relación interpersonal.
Como en muchas situaciones de la vida, la cuestión de la estabilidad emocional y de pareja depende de la percepción de cada individuo, por lo tanto no podemos otorgarte una situación, circunstancia e incluso fecha específica para tomar la decisión de acudir al distanciamiento. Sin embargo, nos gustaría orientarte para poder sobrellevar éste evento.
Suéltalo
Sabemos que las emociones son algo difícil de controlar, no por ello debes dejarte llevar por todo aquello que pasa en tu mente durante esos momentos de discusión. Si tú y tu pareja llevan un rato alzando la voz, lanzando comentarios hirientes o mencionando cosas que no tienen que ver con el problema inicial, detente (Recuerda que tú eres el único responsable de decidir si te involucras o no en una situación de estrés, reflexiona si esto es lo que deseas vivir en ese preciso momento).
Para que exista una discusión o pelea se necesita de dos o más parte involucradas, así que (como diría la nana) tienes de dos sopas: o le entras o lo sueltas. ¿Cuál prefieres?
Más vale “juntos pero no revueltos” que “separados sin resolver”
En lo personal, conozco a varias parejas que han sufrido del clásico “me voy a casa de mi mamá…” y hasta cierto punto es válido esa clase de separación, sin embargo no es muy recomendable pues causa una fractura muy importante en la relación, ahora les explico porque:
Cuando una de las partes regresa al nido, sin un motivo de fuerza mayor, suele interpretarse erróneamente como una falta de compromiso hacia la otra persona, es por ello que resulta indispensable meditar ésta clase de decisiones antes de hacerlo.
Por ejemplo, si han discutido recientemente por la falta de compromiso en las labores domésticas (lavar, planchar, barrer, etc), no es tan necesario salirse de casa, simplemente busquen una manera de hacerlo funcionar. Aunque en los primeros momentos o incluso días no se dirijan la palabra.
Soluciónalo
Si ya decidieron alejarse temporalmente (físicamente o no) para calmar las aguas, deben recordar que el asunto aún quedo inconcluso y un problema sin solución tiende a repetirse y regresar cada vez que le da la gana, generando más y más roces o peleas, hasta terminar en el cansancio o en la ruptura. Así que, cuando ustedes lo crean prudente, traten de darle una solución inmediata.
Limar asperezas
Una vez que el mal sabor de boca ha pasado y lograron solucionar los problemas, es importante limar esas pequeñas asperezas que puedan quedar y pedir perdón cuando sea necesario, o comentar lo que sienten y piensan con respecto a lo sucedido. Esto seguramente los ayudará a prevenir futuros enfrentamientos.
Seguir adelante
Quizá ésta pequeña sección vaya a llegar especialmente a las personas orgullosas, pero es necesario decirlo de una vez: déjalo ir.
Sí, existen muchas personas que mantienen consigo discusiones de años anteriores, que aunque tuvieron solución y llegaron a mejores términos, los guardan como cosa perdida y suelen recordarlo cada que tienen una pelea diferente. Eso resulta tedioso y aburrido.
Así que mejor hazte un favor y déjalo ir, verás que con el tiempo mantendrás solo las buenas soluciones y no los malos entendidos. ¡Inténtalo!
No podemos asegurar que con todo lo mencionado anteriormente las parejas sobrevivan ese bache emocional, en especial si acuden al famoso break “temporal” con soltería y “vamos a conocer a otras personas” incluido. Sin embargo, nos gustaría recordarles que no hay discusión que no se pueda solucionar y en cuestiones del amor, más vale palabra afuera que rencor adentro.
Querido lector:
Esperamos que éste artículo haya sido de tu agrado, no temas a equivocarte y siempre sigue tus corazonadas, si necesitas a alguien para platicar de manera privada y personal puedes preguntar por la colaboración de diálogos en pareja y con gusto te atenderemos. Te invitamos a seguirnos en nuestra página de Facebook. ¡Hasta la próxima!