EL DEPORTE EN LA DEPRESIÓN
La depresión se considera como una enfermedad cuyas características son una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.
Existen muchos factores que llevan a una persona a sufrir depresión. Entre ellos está la herencia (genética), factores bioquímicos, situaciones estresantes, personalidad.
Independientemente de las causas físicas existen otras causas más que pudieran resultar sorprendentes para la depresión. Como vivir en lugares en donde la luz del día no sea suficiente ya que somos seres biofotónicos, estaciones del año, el entorno social y los eventos de la vida. Todo esto puede afectar los neurotransmisores del cerebro (las sustancias químicas en el cerebro que regulan los estados de ánimo) que son las encargadas de mantenernos energéticos y felices.
En la actualidad, nuestra vida está llena de altibajos. Vivimos sumergidos en un mar de estrés y los contratiempos.
Muchos estudios y expertos de la salud mental han llegado a la conclusión que la práctica de deportes proporciona numerosos beneficios para la salud y el bienestar
El no tener el hábito de practicar alguna actividad física en nuestra sociedad, ha sido un grave problema afectado de manera significativa tanto la salud física como la mental y la emocional, ya que el deporte nos ofrece la oportunidad de aprender, ejercitar y fortalecer una serie de aptitudes que permite que fortalezcamos aspectos muy importantes de nuestra personalidad.
Sabemos lo beneficioso del deporte a nivel físico, emocional y mental, pero cada vez se conocen más datos de la relación entre ejercicio y hormonas de la felicidad.
Según un reciente estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad Duke (EEUU), practicar ejercicio regularmente puede ser tan útil como la medicación para aliviar los síntomas de la depresión grave porque incide sobre la producción de hormonas y neurotransmisores como la noradrenalina, la serotonina, las endorfinas y las neurotrofinas.
Innumerables investigaciones demuestran que una actitud positiva funciona como una protección ante la depresión, aún para las personas quienes corren el riesgo de desarrollarla por tener los genes, la química cerebral o situaciones de la vida. Lo contrario también es cierto: Las persona que tienden a pensar de manera más negativa corren más riesgo de desarrollar depresión , por lo que la manera en la que reaccionamos a las dificultades de la vida es muy importante. La forma de pensar puede contribuir a la depresión, o puede ayudar a protegerla de ella.
Entre los efectos saludables de la práctica deportiva destacan:
* Ayuda a controlar el estrés. Disminuye la ansiedad y sus consecuencias, como la irritabilidad y la tensión mantenida.
* Es divertido por lo que ayuda a olvidarse de los problemas y ocupa el tiempo de ocio de manera saludable.
* Motiva al individuo y favorece su capacidad para establecer retos y conseguir afrontarlos con éxito.
* Mejora la autoestima. Esto suele ir unido a un mayor bienestar físico y porque con el ejercicio el cuerpo suele tener mejor aspecto lo que da más confianza en uno mismo. Además, contribuye a desarrollar nuestro espíritu de sacrificio y superación.
* Aumenta el rendimiento cognitivo. Al incrementar el flujo de oxígeno que llega al cerebro, se agudiza el estado de alerta y mejoran la capacidad de aprendizaje, la memoria y la concentración.
* Favorece el bienestar emocional: activa la producción de endorfinas, unas hormonas que nos hacen sentir placer.
* Ayuda a ser tolerantes frente a la frustración: aprendemos a esforzarnos y a no desalentarnos cuando se presenten dificultades, y a trabajar con constancia para conseguir nuestros objetivos.
Si lo que deseas es tener una vida sana, puedes emplear el ejercicio físico como un tratamiento que complemente otras terapias, y en ocasiones incluso es una alternativa a los métodos tradicionales a la hora de manejar algunos trastornos mentales. Los especialistas estiman, de hecho, que las personas que practican ejercicio regularmente tienen un alto porcentaje de no desarrollar un trastorno depresivo que las sedentarias.
Tu decides!