Gastronomía sudcalifornia: JAIBAS RELLENAS
En nuestro bello estado sudcalifornio, esta media península casi insular, es posible encontrar diversas formas de aprovechar todo lo que nos regala el mar de forma creativa y deliciosa. En ocasiones anteriores te hemos traído la receta de la machaca de jaiba, y ahora te enseñamos cómo aprovechar la jaiba en un nuevo platillo espectacular para compartir en familia: jaibas rellenas. Además de deliciosas, su presentación dejará boquiabierto a tus invitados, y lo mejor, ¡es increíblemente fácil de preparar!
Este platillo se cocina especialmente al sur de la península, en el municipio de Los Cabos, y es posible probarlo en todos los restaurantes de mariscos a lo largo de sudcalifornia.
Receta para 4-5 porciones
Para el relleno necesitarás:
- ¼ de kilo de pulpa de jaiba
- 1 cebolla blanca
- Pimienta negra molida al gusto
- Aceite
- 3 sientes de ajo
- 3 ramas de perejil freco
- Sal y pimienta al gusto
- ½ barra de mantequilla
- ½ kilo de jitomate
Para llevar al horno y servir:
- 10 caparazones de jaiba bien lavados.
- Pan molido
- Mantequilla
Preparación:
- Si tu jaiba está cruda o viva, el primer paso es cocerla para poder separar la carne del caparazón. En una olla con agua hirviendo deberás agregar ajo, sal, cebolla y pimienta. Deja cocinando las jaibas hasta que puedas desprender la carne. Una vez cocidas, separa el caparazón y guárdalo para rellenar; desmenuza la pulpa, ayudándote de un cuchillo, y tenla lista para incorporar al relleno.
- Picar la cebolla y ponerla a sofreír con el ajo y el aceite. Una vez la cebolla se trasparente, agregar mantequilla.
- Picar el jitomate e incorporar a la cebolla y el ajo, junto con el perejil. Dejar cocinar bien.
- Agregar la pulpa a las verduras cocinadas.
- Sazona todo con sal y pimienta y deja que los sabores se integren.
- Rellena los caparazones con la mezcla de jaiba.
- Coloca los caparazones con la pulpa en un refractario con un poco de mantequilla. Precalienta tu horno a 200º.
- Agrega en la parte superior de la mezcla trocitos de mantequilla y pan molido. Hornea durante 30 minutos para darle un color dorado y una textura crujiente.
- Acompáñalas con arroz blando y ensañada verde, y ¡a disfrutar!