La Gloria o El Infierno

Hoy domingo de 31 de Marzo de 2013 se repite un evento denominado por la iglesia católica como “Domingo de Resurreción”, en el que según las escrituras Jesús Cristo se levanta del sepulcro y asciende a los cielos.

Para los que profesan la fe católica, este acto puede tener muchos significados tales como el renacer para volver a vida, la posibilidad de que exista vida después de la muerte o bien alcanzar la vida eterna después de vivir una vida o un calvario como el que vivó Jesús.

Estas líneas que escribo no pretenden ser de ninguna manera una declaración teológica ni dogma de fe ni nada de eso, solo lo utilizo como referencia para lo siguiente:

En un mundo convulso, agitado y en constante lucha por imponer las ideas, países como estado Unidos de Norteamérica, Corea, los países Árabes y otros más, nos han vendido la idea de que la razón está de su lado y que ni no comulgas con ella, entonces mereces estar muerto.

No es posible que después de tantos avances tecnológicos que nos permiten conocer a millones de personas de todas partes del mundo, con medios como Facebook, Twiter, Webcams y otros, en los que intercambiamos idas, puntos de vista, opiniones, valores, historias, culturas, arte y demás, todavía el ser humano persista en su idea tonta de que estás conmigo o contra mí, de que como no entiendo tus valores y tu forma de ser, mejor te elimino porque yo creo ser mejor que tu o soy más poderoso, quiero lo que tú tienes a cualquier precio y no me importa si para ello tengo que recurrir a las armas con tal de salirme con la mía.

Para todos es bien sabido que el sistema capitalista tiene sus ventajas pero también le otorga a algunos seres humanos, la posibilidad de acaparar los recursos de sus países o de otros a cualquier precio, llevando la guerra a otras tierras como forma de obtener tales recursos.

La situación que viven países como España, Grecia y otros del bloque Europeo, es el resultado de una mala idea que fue la de crear ficticiamente una economía basada en productos especulativos, macro economías falsas, en lugar de propiciar el desarrollo de las personas, la libre competencia, la educación, y sobre todo evolucionar en búsqueda de mejores oportunidades para sus ciudadanos.

¿Cómo renacer a una nueva vida en un mundo como este?, ¿Cómo lograr que las diferencias económicas, culturales, de idioma y demás puedan superarse sin llegar a la aniquilación de nuestro entorno o especie?.

Siempre he creído que en la medida que entendamos que al morir e ir al cielo o infierno (según cada quien lo conciba), no podremos llevarnos nada, y que lo único que podría valernos será el que hayamos aprendido a convivir, aportar, enseñar y ayudar a los demás, para así juntos lograr mejorar las condiciones de vida de los demás, podremos trascender.

Ya sé que no faltarán personas sapientes que me dirán que eso es una utopía, pero creo que así ello es mucho mejor que sentarme a esperar que uno o varios locos de poder terrenal decida venir a mi tierra para quedarse con ella (como sucede todos los días en muchas partes del mundo), o bien que en su delirio de poder, considere que mi país es un buen lugar para probar sus armas de destrucción masiva.
Hoy al despertar por la mañana, le día gracias a mi poder superior por permitirme primero, seguir vivo y luego por poder contemplar a mi amada Gloria, descansando después de una noche de enfermedad, respirando en paz.

Pero lo que escribo arriba de estas líneas, tiene efectos en muchas actitudes que veo diariamente en las personas que me rodean, críticas sin ton ni son sobre el actuar de tal o cual persona, envidias disfrazadas de hola que gusto verte, acciones que no siempre buscan el bienestar de los demás, llevadas a cabo por personas que por una razón u otra detentan un poder en un puesto público y que aún no entienden que solo estarán ahí por un corto espacio de tiempo.

No podemos hablar del bienestar común cuando vemos que solo un reducido grupo de personas se benefician de los recursos que deberían ser de todos, mientras que miles sufren penurias por llevar alimento a sus familias, por conservar lo poco que tienen, por salir a la calle día a día tratando de hacer efectivos su sueños de triunfo y de mejora.

¿Cómo definir la gloria o el infierno?, para el que esto escribe y sin entrar en grandes poses filosóficas la gloria es saberse vivo, en dar gracias por lo que tengo y ¿por qué no? Tener la oportunidad de mejorar mis condiciones de vida, llevar aliento a muchas personas que no tienen posibilidades de una vida mejor, enseñara a otros todo lo que he aprendido en mi caminar, poder ver a mis seres queridos sabiendo que todos estamos en la lucha diaria, compartiendo nuestras alegrías y tristezas, hacer lo que hago todos los días con pasión y amor, buscando ser mejor persona.

El infierno como yo lo concibo, no es en definitiva estar inmerso en mares de lava ardiente, con diablos martirizándome por lo haber sido bueno en la vida, ni nada de eso, creo que el infierno lo llevamos por dentro de nuestro espíritu cuando atentamos contra la vida misma, cuando envidiamos a otros por tener más que nosotros, cuando volteamos la vista hacia otro lado al ver la miseria que nos rodea y no hacer nada. El infierno es vivir pensando como quitarle a otro lo que por derecho le pertenece, es no compartir los dones que Dios nos dio.

Si no puedo ver de frente a mis seres queridos, verme reflejado en ellos y sentir paz, si no puedo reconocer mis errores por pequeños o grandes que estos sean, si me derroto solo antes de dar el último esfuerzo, entonces viviré en el infierno.

La gloria es sentir dentro de mí la presencia de Dios en todos y cada uno de mis actos, ayudar a mis amigos, reconocer que soy perfectible y sobre todo. La gloria es tener el privilegio de compartir con ustedes estas líneas.

Nos leemos más adelante …