Mitos, cuentos y leyendas de sudcalifornia: EL PEZ MULIER
Los misioneros jesuitas que arribaron a la península de Baja California en el siglo XVIII se vieron envueltos en algunos mitos y mágicas leyendas sobre gigantes, fantasmas, deidades, hechiceros y sirenas; especialmente existe una historia que llama la atención y habla acerca de una extraña criatura a la que nombraron "pez mulier o nereide".
Al respecto de esta leyenda, el misionero e historiador Miguel del Barco escribió en su tratado Historia Natural y Crónica de la Antigua California:
"El pez más raro, que en esta misma costa algunas veces se ha visto, es el que llaman pez mulier o nereides. El misionero de la nueva misión de Santa María que, entonces, era el padre Victoriano Arnés, al tiempo de establecerla, en uno de sus viajes, halló en la playa, a los 31 grados de latitud, uno de estos peces ya muerto y seco: y le describió con esta palabra: el pez mulier tenía la figura de una mujer de medio cuerpo arriba; de pescado común, de medio cuerpo abajo. Como lo hallamos seco y aplastado como un bacalao, no se pudo hacer mucha anatomía. No obstante, aparecía la cara, cuello, hombros y pecho blanco, como si llevara una cotilla, y tuviera descubierto los pechos; aunque no me acuerdo si se distinguían los pezones. Lo demás estaba cubierto de escamas, y remataba en cola como otros peces. Su grandor sería de dos palmos, y a proporción de ancho, a semejanza del bacalao. No se descubrían brazos ni cabello. Le hallamos en la playa en diámetro opuesto a mi misión de Santa María, en el mar del sur, en una ensenada que se forma al fin del arroyo llamado Cataviña”.
Cabe mencionar que, aunque esta historia se sitúa a los 31 grados latitud, es decir, más al norte de Guerrero Negro, hay versiones que cuentan que el hallazgo del pez mulier también ocurrió en Cabo del Este, B.C.S. Así como en otras regiones de Baja California Sur.
El religioso jesuita, pintor naturalista Ignacio Tirsch realizó un dibujo del pez mulier, el cual se conserva hoy en día en la Biblioteca Nacional de República Checa. En esta ilustración resaltan unos enormes pechos con pezones erectos que contrastan con la aleta dorsal, las escamas y la cola del pez; la cara de la criatura es redondeada, los ojos son grandes y la velada sonrisa le da al animal un carácter jocoso. Hay investigadoras e investigadores que señalan una interesante teoría, ya que se ha formulado la hipótesis de que quizá el curioso avistamiento de los misioneros jesuita se trató en realidad de una vaquita marina, sin embargo, el pez mulier apareció en el Pacífico y la vaquita marina habita en el Golfo de California. Es posible que nunca conozcamos la identidad real del pez mulier.