Mitos, cuentos y leyendas de Sudcalifornia: LOS FANTASMAS DEL ESTADIO ARTURO C. NAHL
Recordemos que el estadio Arturo C. Nahl comenzó a construirse a finales de 1950, y se terminó a principios de 1960, y que para ese momento era la obra arquitectónica que más impresionaba a los viajeros del norte del estado de BCS.
Lo que pocas personas saben, es que en ese predio donde se ubica el estadio, entre 1700 a 1881 fue un camposanto, se le llamaba Cementerio de la Catedral o de La Cruz. En ese panteón se encontraban sepultadas más de 20 mil personas. Ya como en 1883 se puso en funciones el panteón de los San Juanes, así que el de La Cruz fue clausurado, y en 1906 sus tumbas fueron exhumadas.
El problema fue que sólo un bajo porcentaje de aquellos sepulcros fueron retirados, el resto se quedó ahí. Lo único que se hizo fue limpiar el terreno.
En el año de 1950, durante la construcción de la barda de aquel estadio, un albañil encontró cientos de huesos humanos que, claro, eran de dicho cementerio. A partir de ese día y durante muchas décadas, los asistentes al estadio se encontraron con fantasmas de mujeres, hombres, niños y algunas sombras que vagaban por el lugar.
Se dice, por ejemplo, que un señor iba a comprar cerveza en el minuto veinte de un partido, y de pronto se encontró con que todos los vendedores llevaban ropa muy antigua; esto le pareció chistoso, compró su bebida y regresó a su lugar. Más tarde, cuando fue por otra cerveza, se dio cuenta de que todos los puestos en los que él había visto a esa gente, no estaban más, y cuando le preguntó a un policía le dijo que, a veces, los fantasmas que rodeaban el estadio se ponían a vender cosas para no aburrirse y convivir con los vivos.
También se dice que, en 2014, durante el huracán Odile, aquel estadio sufrió graves daños y quedó inservible durante mucho tiempo. Se dice que, a partir de ese día, los espíritus dejaron de sólo aparecerse y que ahora en verdad están molestos porque no los dejan descansar en paz.