Mitos, cuentos y leyendas de sudcalifornia: NUESTRA SEÑORA DE SCHOENSTATT (la capilla del cerrito)
Conocida popularmente como “La capilla del cerrito” por su particular tamaño y su curiosa ubicación por los estudiantes de la Universidad (UABCS), los habitantes de las colonias aledañas y los visitantes del panteón Jardines del Recuerdo, el nombre de esta iglesia es Nuestra Señora de Schoenstatt.
Alrededor de esta iglesia surgen varias leyendas que tienen que ver con tesoros escondidos misteriosamente, rituales satánicos, espantos y consumidores de drogas. Trataremos de hacer un repaso por su historia para comprender cómo es que llegó a lo que es hoy en día.
Desde sus orígenes en el mapa mundial europeo, la península de las Californias siempre ha sido un sitio de culto a la Virgen María para los jesuitas, como podemos ver con el caso de la Virgen de Loreto y muchos ejemplos más.
La historia de la Virgen de Schoenstatt es muy particular y bastante reciente, pues data del año de 1914. Todo comenzó con el padre José Jentenich, de origen alemán, y sus intenciones por darle una renovación a la iglesia Católica. Fue el iniciador de un movimiento llamado Schoenstatt, que significa “lugar bonito” (nombre que adoptó el pueblo donde todo esto inició), y dentro del cual buscaba conectar la fe con la vida cotidiana a través del culto a la Virgen María. Con el tiempo, sus cultos a la Madre de Dios terminaron originando a la Virgen de Schoenstatt. Algo muy curioso sobre este origen es que incluso sobrevivió a las Guerras, pues durante la Primera, este culto ayudó a los soldados que iban a batalla, y en el nazismo, el propio padre Jentenich fue encerrado en un campo de concentración, desde donde siguió atrayendo a creyentes. Las teorías de cómo llegó este culto a Baja California Sur pueden explicarse con el arribo de misioneros que ocurrió en el siglo XX, de los cuales alguno pudo ser parte del movimiento de Schoenstatt.
Algunas teorías, ninguna desmentida todavía, sobre el origen de esta pequeña capilla, hoy totalmente en medio de la ciudad son: que fue una ofrenda por parte de una familia sudcalifornia al encomendarse a esta Virgen y sobrevivir una enfermedad mortal; que quien la inició a construir, encontró un valioso tesoro en ese sitio y decidió también ofrendarle una capilla; que inicialmente no iba a ser una iglesia sino un centro de rehabilitación para mujeres adictas.
Durante muchos años se mantuvo abandonada, lo cual la hizo presa del maltrato y mal uso de consumidores de sustancias que se congregaban ahí. En el año de 2005, la señora Pilar Amador recibió el permiso para rehabilitar el sitio y reanudar labores religiosas en éste, llevándose a cabo el 18 de mayo de ese año la primera misa. En la actualidad no se realizan ceremonias con frecuencia debido al difícil acceso a la zona, la lejanía y las cuestiones de seguridad y vigilancia.
Para acceder a la zona de la capilla, se puede tomar una vereda ubicada a un costado de la Carretera Transpeninsular, a unos 20 metros de donde termina el cruce peatonal frente a la universidad. Es posible acceder caminando o en auto, a sabiendas de que la capilla se encuentra bardeada.
¿Qué anécdotas conoces sobre esta capilla? ¿La has visitado? ¡Compártenos tu historia!