Mitos, cuentos y leyendas sudcalifornias: LA PILA DE HUESOS DE TODOS SANTOS
En el bello Pueblo Mágico de Todos Santos abundan un sinfín de mitos, leyendas y anécdotas sobrenaturales que se recuerdan con cierto temor, una de ellas es la historia que cuenta que hace muchos años, una “pila de huesos” apareció sobre la mesa del comedor de una mujer de este pueblo, hecho que, aparentemente, no tuvo ninguna explicación.
La mujer era conocida por siempre asomarse desde la ventana de su casa cada vez que pasaba alguien y solía ser criticada por no pertenecer a ninguna religión, entre los habitantes del pueblo se corría la voz de que esa mujer se reunía con sus amigas para realizar rituales de brujería y actos paganos. Algunos vecinos aseguraban que una noche, la mujer y sus amigas invocaron a un demonio para que se apareciera frente a ellas y les hiciera favores, pero no ocurrió nada fuera de lo normal.
Noches después del intento fallido de invocar al demonio, en Semana Santa una peregrinación recorrió las calles de Todos Santos; un grupo numeroso de personas caminaba en silencio mientras portaban veladoras y figuras religiosas, la mujer salió de su hogar para ver si pasaba alguien conocido, pero no pudo distinguir a nadie, al contrario, los peregrinos no pertenecían a Todos Santos y vestían ropas extrañas.
Cuando los peregrinos llegaron hasta la puerta de la casa de la mujer, le pidieron pasar un momento a su hogar; allí estuvieron solamente cinco minutos, pero antes de marcharse le solicitaron permiso para dejar las veladoras en la casa, ya que según dijeron, estaban cansados de cargar con ellas.
La mujer aceptó la petición de los peregrinos y esa noche decenas de veladoras descansaron sobre la mesa del comedor mientras ella dormía. A la mañana siguiente, cuando la mujer despertó y fue al comedor, se llevó una escalofriante sorpresa: en lugar de las veladoras se encontraba una macabra pila de huesos sobre la mesa donde noches antes había invocado junto a sus amigas al demonio.
Envuelta en dudas la mujer llamó a las autoridades para que investigaran si se trataba de una broma de mal gusto, pero las investigaciones no llegaron a ninguna conclusión. Incluso se dice que la extraña aparición se publicó en algunos periódicos locales, sin embargo, nunca se supo lo que ocurrió realmente con las veladoras y cómo llegaron los huesos hasta la mesa de la aterrada mujer.