Mitos, cuentos y leyendas Sudcalifornias: LA CASA DEL EJIDO PLUTARCO ELÍAS CALLES
Foto: Henry Martínez Rieke
LA MANSIÓN DEL EJIDO PLUTARCO ELÍAS CALLES
A la orilla de la carretera, sobre una curva en el ejido Plutarco Elías Calles, en el municipio de La Paz se encuentra esta enigmática construcción que entre sus tantos usos se menciona que fue en algún tiempo una escuela primaria y que hasta la fecha se pueden encontrar en la construcción los nombres de algunos de los maestros.
Además de ser una escuela, fue una casa habitación que, por extrañas circunstancias, sus múltiples inquilinos la abandonaban tras habitarla un par de días.
Según Mitos y leyendas de Baja California Sur, para 1932 la casa ya había tenido siete dueños y conforme fueron pasando los años la historia de la casa y de su inesperado abandono quedo en duda, fue en la década de los 90s cuando en un viaje una familia quedo en medio de la carretera y vieron esta casa alumbrada, se acercaron a ella y pidieron ayuda a un hombre muy amable que vestía túnica café, él les sirvió comida y les dio una habitación en donde dormir, a la mañana siguiente a buena hora al despertar vieron que la casa estaba en total abandono, no había cocina, ni luces y mucho menos ventanas y aquello que habían visto apenas era el comienzo de una sorpresa aún mayor, al salir vieron una serie de fotografías muy antiguas colgadas en la pared en la que predominaba la fotografía de este hombre, quizá el espíritu del hombre de la túnica les prestó su ayuda desde el más allá.
Aunque la casa se encuentra en total abandono y completamente olvidada, las leyendas que se cuentan de ella no causan temor, sino impresión pues personas desesperadas que han sufrido accidentes o algún contratiempo han compartido haber visto esta casa arreglada, con luces y en perfecto estado, agregaban que de ahí salía un hombre supuestamente vestido de padre y los socorría, les daba un espacio para dormir en la residencia y les compartía de su comida. Pero misteriosamente al día siguiente todo aquello era una simple fantasía, la casa se encontraba en ruinas y cada uno de los que llegaron a vivir este hecho, despertaban dentro de la casa sin problema alguno. Así es como narran una docena de personas como fueron socorridos y salvados de la muerte por un padre que vivía en esa casa.
Dicen que se trata de un párroco de la diócesis de La Paz que sufrió un accidente de camino a Cabo San Lucas, en vida ayudo a los necesitados y según algunos documentos de la época este padre de apellido Pereyda murió al llegar a esta residencia en busca de ayuda, es quizá que el espíritu se quedó para siempre en el lugar, como un eterno guardián del ejido Plutarco Elías Calles.
Otras leyendas aseguran que dicha casa sirvió de inspiración para el compositor mexicano, conocido como el Rey del Acordeón: Ramón Ayala, puesto que hay quienes aseguran que su famosísima canción “Finca de adobe” hace alusión a esta casa.