Temas para jóvenes: Razones para no ser amiga de tu ex.
Es común pensar que cuando rompes con alguien en buenos términos, aún puedes seguir viéndolo en plan de amigos. Al fin y al cabo, comenzaste a salir con esa persona porque te caían bien, era divertido y te sentías bien a su lado. Después avanzaron las cosas y fueron a mucho más, pero por alguna u otra razón, como pareja no funcionó y lo mejor fue terminar. Todo era mejor antes, ¿entonces por qué no regresar a eso?
Cuando él te propone que seas su amiga puede parecer emocionalmente consolador en un principio. Ya no podrán compartir momentos especiales juntos como una graduación, el nerviosismo de una presentación o el examen que podría definir tu futuro. Pero puedes rescatar algo de las cenizas: llamarle cuando quieras o ir al cine juntos.
Por otro lado, si eres la que propone la amistad, aunque sea con buenas intenciones, también traerá consecuencias. Al principio te dirás: "No soy un monstruo. Soy una personas civilizada y amable". Y como todos sabemos, la gente así trata de ser amigas con sus ex.
Todo suena muy razonable, ¿no? Pero cuando uno está dentro del ojo del huracán, no se da cuenta de la verdadera catástrofe en la que se encuentra.Si aceptas la amistad de tu ex, de cierta manera te estás degradando. Eso es bastante humillante. Pasar de ser esa persona especial que recibe un "buenos días" y "buenas noches" diariamente sin falta a ser el "¿Qué onda?" ocasional es un descenso fatal. Peor aún, cada vez que lo veas está casi garantizado que sientas arder en ti el fuego de la esperanza. Esto no es ganar o recuperar un amigo, es escoger tener un torturador. En cambio, si eres la que propones la amistad, estar con tu ex será un recordatorio constante de la culpa inconsciente que sientes. Jamás podrás relajarte a su lado o ser amable pues tus intenciones se podrían malinterpretar.
Sin duda la idea de ser amigos es un intento conmovedor de honrar la relación en donde ambos invirtieron tiempo, esfuerzo y emociones. Uno no puede simplemente desaparecer de la vida del otro así como si nada hubiera ocurrido. Lo más sensato parece bajar la relación a una de amistad para que, eventualmente, puedan convertirse en desconocidos.No reemplaces el amor con amistad, sino con algo mucho más saludable y honesto a sentimientos en ese momento de tu vida: la distancia cortés. Por supuesto que no será tarea sencilla, sobre todo si comparten escuela, clases o grupos de amigos, pero siempre tendrás la certeza que los mejores momentos de esa relación se encontrarán atesorados en su memoria.