¡Una difícil decisión!
Queridos lectores de Sudcalifornios.com, esta es mi primera colaboración en el portal y me gustaría comenzar diciendo que este espacio será para compartir con ustedes contenidos y perspectivas diversas; el tema que decida presentar, podrá ser abordado desde la mirada profesionista, o también como la de ama de casa, madre o esposa, como asidua lectora o como observadora de mi entorno.
El tema que he decidido compartirles hoy, es uno sumamente importante, pero que quizá pocas mujeres tocamos con ese énfasis. Me refiero a la decisión de dedicarme a las labores domésticas y todas las enriquecedoras experiencias que ese trabajo me ha dado.
Hace 11 años aproximadamente el mundo se transformó drásticamente, ¡ESTABA EMBARAZADA! mi familia decía que era una gran bendición, sinceramente yo estaba aterrada con la gran responsabilidad a la cual me enfrentaba desde ese momento, y aunque contaba con un trabajo estable y con mi novio "dispuesto a cumplir con su responsabilidad" para mí fue un duro golpe; en ese momento me propuse una meta, decidí que tenía que obtener el título profesional antes de que naciera el bebé o jamás lo haría, fueron meses de intenso trabajo, mi horario de trabajo era de 8:00 a 17:00 horas y mi horario de Seminario de Titulación de 20:00 a 10:00 horas, todo mi tiempo se ocupaba de lunes a domingo, sólo con la ayuda de Dios y mi familia logramos terminar mi Seminario y Titularme. La firme idea de seguir trabajando cuando naciera el bebé seguía firme hasta ese momento, pero después, debido a diversas circunstancias, no pude hacerlo. No me gustaba la idea de dejarlo en una guardería y en mi familia nadie podía apoyarme con esa labor, así que la decisión fue la de dejar el trabajo y dedicarme al hogar, decisión muy difícil de tomar; Una parte de mí, se decía “todos mis esfuerzos, sacrificios, y todo lo que conlleva tener una profesión reducidos a... labores domésticas...”
Ahora, a 10 años de haber dejado de desempeñarme profesionalmente, de pronto me pregunto ¿qué hago aquí? a veces quisiera regresar a manejar mi computadora, la cual hacía exactamente lo que yo le pedía; aquí tuve que aprender estrategias de convencimiento, ya que 2 niños no son nada fácil, aprendí a cocinar, a lavar… Tomé consciencia de que es más fácil administrar una empresa que una familia, ya que aquí no te puedes deshacer de los malos elementos, los ingresos son fijos y los gastos variables, no puedes deducir los gastos y pagar menos impuestos.
He aprendido que el trabajo de un ama de casa es constante, eficaz, preciso. Que en este empleo no hay tiempos fuera, ni horas de comida, mucho menos vacaciones, el único pago es la satisfacción de recibir un "gracias mamá por estar conmigo", "gracias amor por apoyarme” aprendí a ser eficiente en esta labor de ama de casa, que es demasiado demandante, y además es poco valorada.
Así que por lo que he vivido, y todo lo antes mencionado, me gustaría compartirles una conclusión:
"El papel de la mujer en el hogar es tan importante, que el día que decidió salir a trabajar por un salario o por cualquier otra situación, la sociedad se colapsó. Creo que las consecuencias se están viviendo en forma clara, la falta de valores en los jóvenes, la creencia de que un sueldo es más importante a que mamá esté junto a mí en el festival del 10 de mayo."
No es que piense que la mujer no debe de trabajar, sólo que si hubiera más apoyo u horarios más flexibles, cumpliríamos con más responsabilidades. Pienso que, si copiáramos modelos de otros países que les dan facilidades a las madres trabajadoras, les aseguro que nuestra juventud no estaría tan desorientada y realmente trabajaríamos para darle más oportunidades a nuevas generaciones.
Ojalá y puedan compartir también ustedes, su opinión sobre esta ejemplar labor…
Esto es lo que puedo compartir por hoy, gracias por su tiempo y atención.
