Cuerpo sano: “VIGOREXIA”, LA ENFERMEDAD INVISIBLE
Actualmente debido al alto índice de obesidad que existe entre la población, como consecuencia de las comidas chatarras que consumimos diariamente, ya sea por los malos hábitos o porque nuestro horario de trabajo no nos permite dedicar cierto tiempo o elaborar comidas saludables, caemos en cuenta que necesitamos un cambio radical en nuestras vidas. A veces cuando empezamos con problemas gastrointestinales, de circulación, musculares, cuando no tenemos sentido de pertenencia en un grupo o cuando las burlas o la competencia diaria por conservar un cuerpo esbelto y escultural nos obliga a cambiar ciertos hábitos de alimentación y decidimos entrar de lleno en un entrenamiento efectivo para lograrlo, podemos caer sin darnos cuenta en el trastorno o complejo de Adonis, una enfermedad que llamamos invisible porque ni siquiera nos damos cuenta de lo que nos pasa, incluso nuestros familiares y amigos pueden pasar desapercibidos de esta enfermedad que aún muchos no conocen y a la cual llaman Vigorexia.
La Vigorexia o dismorfia muscular, es un trastorno de la propia imagen de nuestra persona, es una preocupación que tiende a ser obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismofofobia), es decir, parece que fuera una distorsión visual, ya que al vernos al espejo nos vemos como una persona demasiado gorda o demasiado delgada y débil, sin forma muscular, aun cuando nuestro cuerpo no fuera así, se puede decir que es el lado opuesto de la anorexia, tendemos a sentir baja autoestima, irritabilidad por no “vernos” como queremos, ansiedad y angustia por no saber si podemos lograr nuestro “cuerpo perfecto”, como consecuencia, empiezan a aumentar largas horas en el gimnasio o a realizar rutinas de ejercicio más largas incluyendo las de pesas, cambiamos nuestra alimentación, incluso hasta el grado de combinar anabólicos o drogas como la hormona del crecimiento, con el ejercicio para lograr vernos con un cuerpo de “superhéroes”, en corto tiempo y lo mas grave de todo esto es que todo ello es promovido por entrenadores carentes de capacitación y ética que solo buscan obtener resultados inmediatos con sus clientes o entrenados para su propio prestigio o la venta de productos “mágicos” que aparentemente mejoran la salud la nutrición o la belleza a través de cremas, malteadas, vitaminas, antioxidantes etc. Haciendo de todo esto un gran negocio redondo ya que mantienen una clientela cautiva en sus gimnasios consumiendo los productos que ellos promueven.
Algunos de los problemas que puedan surgir como consecuencia de la vigorexia son:
-Dañar tu cuerpo (Músculos, articulaciones y tendones)
-Falta de aceptación de nosotros mismos.
-Reacciones negativas ante la vida y tu vida social.
-Problemas en el trabajo y escuela a causa de tu estado de ánimo depresivo o irritable.
-Estrés causado por la opinión de los demás.
-Depresión y suicidio
-Consumo excesivo de anabólicos, esteroides o drogas.
La Vigorexia requiere cierto tratamiento psicológico como cualquier otra enfermedad, y en algunos casos antidepresivos en los primeros meses de tratamiento, pero si es importante contar con el apoyo de amigos y familiares que estén al pendiente del enfermo. Recuerda que lo más importante que tenemos es la vida y la salud, nuestro físico es solo una parte de nuestra persona, pero lo más importante es que tu interior este sano y feliz, ya que eres una persona única y especial.