Amaya es la voz que da libertad, una máscara que conserva la línea de mi cordura y me mantiene lejos de la realidad. Es el escritor de palabras que no puedo pronunciar y que quedan atoradas en mi cabeza, es la emoción y sentimiento que puedo vivir a través del silencio.
Para que el lector comprenda, Amaya puede ser hombre, mujer o quimera, según la ocasión lo amerite, es un narrador y poeta, actor y personaje; es la nostalgia durante la noche, el suspiro de día y la última estrella de cualquier amanecer.
Siempre en la eterna búsqueda de sutileza y expresión, amante del arte y de la condición humana.
Esto es Amaya.